A pesar de que no hay acuerdo en una definición unánime de la Cirugía Mínimamente Invasiva, parece que el denominador común incluye la realización del procedimiento quirúrgico utilizando una incisión muy pequeña (inferior a 3 cm). Para ello, se utiliza un material quirúrgico específico, vídeo, etc, que permiten trabajar en campos muy pequeños.

Las ventajas de la CMI son múltiples:

  • Se produce menos dolor en el postoperatorio.
  • Permite una reincorporación más rápida al mundo laboral.
  • Y, en una zona tan expuesta como el cuello, obtiene un resultado cosmético más favorable.

Además, todos estos aspectos favorecen tiempos de hospitalización muy cortos o incluso nulos (Cirugía Ambulatoria) con un ahorro importante de recursos.